miércoles, 23 de mayo de 2007

Un 8

El ocho (8), un número que ha marcado mi vida, y ahora más que nunca, cuando estoy hecho un ocho. Quién sabe de dónde sale esa expresión, pero tal vez creo que adquiere sentido cuando se piensa que un ocho da vueltas y vuelve al mismo lugar, sólo para seguir dando vueltas. En la vida el que piensa pierde, añorar te deja anclado y preocuparse simplemente carece de sentido. Igual no es nada fácil, la mente tiende a no querer asimilar la vida siempre cambiante. Tendemos a apreciar más a las personas que nos dejan con el tiempo, un proceso inconsciente que tal vez sería mejor poder detener. A veces siento que es ese recuerdo irreal el que hace que la gente no puede seguir con sus vidas de la forma en que deberían. Pero igual es díficil, y ¿qué ocurrirá cuando encuentres de nuevo a esa persona?

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